El efecto ‘María Sevilla’: otro niño sustraído tras haber pedido su padre la custodia
El Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona y los Mossos d´Esquadra investigan la desaparición de un niño de 5 años, Bastián R. T., en Barcelona el pasado 6 de mayo. El padre denunció a la madre, Ana Patricia Trindade, ante los Mossos por sustracción de menores y sospecha que su ex mujer pueda encontrarse en Portugal, su país natal, junto con el menor. El padre había pedido la custodia hace unos días tras negarse la madre a cumplir el convenio regulador de visitas. El caso ya se investiga como un secuestro parental similar al que protagonizó María Sevilla, ex presidenta de Infancia Libre, indultada por el Gobierno la semana pasada para que no ingrese en prisión.
«El padre del menor está desesperado y tiene mucho miedo de lo que pueda hacer la madre», explica Joaquín Amills, presidente de SOSDesaparecidos, asociación que ha publicado y difundido en España y Portugal el caso de Bastián. Todo comenzó en 2018 cuando la pareja, que residía en Barcelona, se divorció. En 2019 un juez estableció un convenio regulador de visitas y custodia compartida. «Al cabo de un tiempo ella comenzó a incumplir regularmente el convenio, no entregando al niño en hora ni fechas convenidas, ella ponía impedimento a todo para no cumplir», añade. Es un caso similar al patrón de huida que protagonizó en su día María Sevilla, de Infancia Libre. Ahora Ana Patricia Trindade Coelho también está siendo buscada al denunciar su ex marido la desaparición de la mujer. Ana Patricia tiene 39 años, mide 1,63 metros, es de complexión delgada, pelo castaño oscuro y largo y es de nacionalidad portuguesa.
Tras estos incidentes la situación se fue deteriorando y el padre reclamó la custodia única en el juzgado y desde marzo de este año la madre ya no dejaba que el padre viese al menor. «El único contacto fue por videollamada diez días antes de que el niño desapareciera, luego ya la madre no volvió a contestar al teléfono y lo apagó», explica Amills.
La denuncia fue interpuesta el 6 de mayo y el día 8 los Mossos acudieron al domicilio de la madre. Allí se encontraron a otra mujer, no a la madre del niño, haciendo fotos de los muebles para ponerlos a la venta en una conocida red social, como si no pensara en volver a la casa.
«Dentro del convenio regulador se especifica claramente que si la madre cambia de domicilio debe notificarlo al padre del niño y aportar la nueva dirección. En caso de marcharse fuera de la zona Schengen necesita la autorización del padre del niño. Creemos que desde Mossos están haciendo todo lo posible, pero ni la familia de ella dice tener contacto con ella desde hace varios días», dice Amills.
Esta nueva sustracción parental de un menor a manos de su madre se ha conocido pocos días después de que el Gobierno indultase parcialmente a María Sevilla, la ex presidenta de Infancia Libre por un caso similar por el que fue condenada a 2 años y 4 meses de cárcel mediante una orden publicada el 25 de mayo en el BOE. El modus operandi es el mismo en este caso, «este hombre tiene un montón de denuncias en contra archivadas en todos los casos y unos días antes pidió la custodia del menor porque vio comportamientos extraños en ella, incluso tiene informes favorables para la custodia», explica Joaquín Amills. En concreto fueron interpuestas siete denuncias contra el hombre, cuatro de ellas por supuestas agresiones a la madre, una quinta por agresión al menor, la sexta por abusos sexuales y la séptima por incumplir el convenio regulador. Todas fueron archivadas.
Las alarmas se han disparado por este caso tras las palabras de la ministra de Igualdad, Irene Montero, que felicitaba a Sevilla por el indulto y la calificaba como «madre protectora». Pocas horas después el padre de ese menor, Rafael Marcos, mostraba su «vergüenza» y «sorpresa» en OKDIARIO por esta decisión política y anunciaba su intención de demandar tanto a Irene Montero como a la secretaria de Igualdad, Ángela Rodríguez, que lo acusaron de maltratador públicamente.
«Debemos defender los derechos de los menores, el padre está muy asustado con los antecedentes que hemos visto y tiene miedo a la que madre del niño haga alguna locura», advierte Amills, de SOSDesaparecidos. La madre del niño no tiene un trabajo fijo ni ingresos conocidos, más allá de la pensión alimenticia que recibe del padre del menor y trabajos esporádicos anunciando y vendiendo productos naturistas. Tampoco conduce por lo que si ha salido del país en coche lo ha tenido que hacer ayudada de una tercera persona.
Este mismo martes el Juzgado de Instrucción nº 23 de Barcelona ordenaba a la Policía Nacional localizar a la madre acusada de secuestro parental.